domingo, 24 de noviembre de 2013

Keep calm and carry on.

Dicen que de los errores se aprende. Dicen también que equivocarse es de sabios. Y lo que digo yo es que después de una derrota o una caida, hay que levantarse. Con actitud y chulería se consiguen las cosas y de eso estoy más que segura. Por cosas por las que llevas mucho tiempo trabajando y currando, merece la pena seguir, equivocarse, cambiar, mejorar. Lo que hay que tener claro es que rendirse no es una opción. Por mil veces que fallemos siempre habrá una que acertemos. Que veamos nuestro trabajo y esfuerzo recompensado. Poco a poco se consiguen las cosas, y por supuesto una vez que se consiguen no hay que confiarse, porque un mínimo error que nunca pensastes que aparecería puede volver a hacerte caer. Por eso recordad, que todo esfuerzo tiene su recompensa, pero esa recompensa tiene que llegar tras doscientos errores y tras una recuperación asombrosa. Todos los que tengáis una meta que alcanzar, nunca tiréis la toalla. Seguir adelante merece la pena.

viernes, 25 de octubre de 2013

I like buterflies.

Todos hemos experimentado alguna vez esa sensación de tener mariposas en el estómago. Hace mucho tiempo que no me pasaba, ni estaba tan emocionada por algo, y aunque a veces esas mariposas hacen que nos de respeto la situación, esta vez es lo contrario. Tengo ganas de experimentar, de hacer cosas nuevas. Claro que si te pones a pensar negativamente te entra la angustia, pero como digo, hoy no es el caso. Por esto se que mañana va a ser un gran día. Y pasado también. Ya tocaba saborear algo bueno. Ya tocaba tener una recompensa. Y sobre todo, ya tocaba que las cosas salieran bien.

Buenas noches Zaragoza. Te veo mañana Madrid. 

jueves, 17 de octubre de 2013

No lo siento, así que lo siento.

Sacrificio, dejar muchas cosas atrás, no saborear otras, dar momentos de tu tiempo para alguien y por alguien. A veces también por ti misma, para demostrarte  que a pesar de todo sirves para algo. Noches sin dormir, cuerpo destrozado, pero ahí estaba yo. La primera de la fila, con mi cara de ilusión y de ganas de hacer las cosas bien. Nunca había puesto tanto empeño en algo, os lo prometo. 2 años que fueron los mejores de mi vida, pero también los más duros. Dejé de salir cuando podía hacerlo, saqué malas notas porque aquellos días estaba cansada para estudiar, dejé de ir a sitios que de verdad, de verdad quería ir. Pero aun así, fueron los dos años más felices, satisfactorios y divertidos de mi vida.
Este año no quería volver a estar sentada en la grada llorando, este año quería volver a hacer lo que más me gusta en este mundo. Pero ahora fíjate, aquí estoy, escribiendo esto, sintiéndome como una aguafiestas, con lagrimas de cocodrilo corriendo por mis mejillas. Y todo por la puta mala suerte. Ese sentimiento de plenitud, de felicidad porque por fin empiezas a formar un camino, empiezas a conseguir cosas que antes no podías ni imaginar. No sabéis lo que se siente cuando ese sentimiento se rompe en mil pedazos. La verdad es que no sé de qué me sorprendo si todo siempre sale mal, debería estar ya acostumbrada a no confiarme, porque cuando planificas algo, siempre hay algo, por mínimo que sea, que lo va a estropear.

Solo me queda pedir un perdón falso, un perdón que no sale sentido de mí. Porque como os digo, la suerte no está siempre del lado de todos, y menos de mí. Así que aquí está mi perdón de mentirijilla.  

miércoles, 16 de octubre de 2013

Y dale la burra al trigo.

Cuando pinocho decía mentiras le crecía la nariz. Qué pena que en la vida real no sea así, porque no sabéis lo que disfrutaría viendo humillada a esa gente que llena de pájaros las cabezas de algunos, además de crearles sensaciones movidas por hechos inciertos. Sensaciones y pensamientos que ponen a personas en contra. Todo por las mentiras. Si no queréis llamarlo mentiras, llamémoslo X. No documentarse, hablar más de la cuenta y antes de tiempo. Ese sentido común que tanto valoráis brilla por su ausencia, perdonad que os diga. El sentido común está en hablar con propiedad, el sentido común está en entender a los demás, pero sobre todo, el sentido común NO está en las mentiras.
Mentiras hay de muchos colores y  tamaños. Normalmente son fosforitas  y XL. Esas mentiras no son fáciles de tapar. ¡Pero hay gente que lo consigue oye! Con un simple “yo no he dicho eso” se le quitan los cargos, se lava las manos y se le declara inocente. Al otro lado quedan los perdedores, los que poco a poco se ganan su camino y los que por esas mentiras quedan desterrados y juzgados.

Solo voy a decir una cosa más. Si tanto lo apreciáis, dad un lavado a vuestros valores y redefinid esas dos grandes palabras: SENTIDO COMÚN. 

martes, 15 de octubre de 2013

Cansancio.

Como dice una de mis profesoras, y además una de las personas más ingeniosas que conozco, cuando no se sabe algo hay que preguntarle a los sabios. En este caso, yo sé de lo que hablo, pero, si por algún casual alguien lee esto y no lo sabe, la Real Academia Española define cansancio como “falta de fuerzas que resulta de haberse fatigado”. Fatiga es lo que siento cada vez que algo que pienso o planeo sale mal. Hasta ahora he sido una chica afortunada en lo que debo serlo. Tengo una familia con trabajo, lo que lleva a tener un techo bajo el que vivir y un plato de comida cada día. Yo por eso me considero afortunada. Sin embargo, a lo largo de nuestra vida creamos vínculos con personas y sucesos que se convierten importantes para nosotros. Queráis o no, eso es así. Y nunca va a haber solo una cosa importante. Con toda nuestra buena fe pensamos y planeamos que esas personas estén a gusto y que esos sucesos salgan bien. Si no nos preocupáramos por ellos serían simples personas o sucesos, no serían importancia. Y es con estas importancias con las que me siento desafortunada. Desafortunada por hacer todo siempre con buena fe y no conseguir nada de ello. Desafortunada por intentar siempre hacer lo correcto y ser juzgada por ello. Desafortunada por tratar a todo el mundo como se merece y no recibir nada a cambio. Pero ese es otro tema del que me oiréis hablar a menudo.
De verdad que estoy cansada de que todo salga mal, que cosas importantes se crucen entre sí, que exista la irresponsabilidad y el egoísmo. Solo me queda pedirme perdón a mí misma, porque solo con perdón se arreglan las irregularidades. Y pensad que siempre habrá algo importante por lo que seguir adelante, aunque estad siempre seguros de no ser unos irresponsables por seguir esos sueños.




Esto parece patético pero hola. Hola a los que habéis leído esto. Hace tiempo que llevaba en mente empezar a escribir. Pero no sabía cómo, cuándo ni por qué. Ahora que han aparecido el cuándo y el por qué me he decidido. La verdad es que el cómo era lo más fácil de resolver. Creo que tengo muchas cosas que decir. Quizá son demasiadas y están desordenadas, y ni siquiera si tendrán sentido. Pero para eso empiezo este blog, para aprender a decir lo que pienso.